Una jugada atrevida pero con un resultado increíble.
Puede parecer raro ver un Porsche 911 por el desierto pero eso fue justo lo que pasó en la década de 1980. En aquel entonces la marca ya estaba establecida entre las carreras especialemtne las 24 Horas de Le Mans. Sin embargo el Dakar le suponía un desafío nuevo.
En 1984 Porsche decidió entrar en el Dakar con un 911 modificado. Se realizaron cambios significativos en el chasis, la suspensión, la transmisión y el sistema de tracción para mejorar la resistencia y el rendimiento en terrenos difíciles. Evolucionaron el 911 a un 959, en el cual cambiaron el diseño, la carrocería y incorporan tecnología.
De ahí salió el Porsche Rothamns cuyo nombre viene de una marca de cigarrillos británica. Este nombre se refiere a una colaboración entre Porsche y la marca de cigarrillos Rothmans para patrocinar equipos de competición. La asociación entre Porsche y Rothmans dio lugar a la decoración distintiva del automóvil, con los colores y logotipos de la marca de cigarrillos prominentemente mostrados en el diseño del vehículo.
En 1986 llegó el momento de este gran Porsche. El equipo compuesto por René Metge y Dominique Lemoyne consiguieron la victoria. Esto demostró la capacidad del automóvil para competir en condiciones extremas, sino que también reforzó la reputación de Porsche como una marca de prestigio y rendimiento
Cada unidad del Porsche 959 se construyó meticulosamente a mano, lo que contribuyó a su exclusividad y su estatus como uno de los automóviles más codiciados de su tiempo.










